Tengo cuarenta y siete años y en
mi época el servicio militar en este país era obligatorio. Reconozco sin pudor
que intenté eludir el deber de servir a la patria, solicitando prórrogas por estudios. Pedí todas las
que pude y las aproveché, al tiempo que empezaron a aparecer los primeros
insumisos al servicio militar, y luego la objeción de conciencia. Cuando ya no
hubo más prorrogas de estudio me hice objetor e intenté escaquearme en lo
posible. Conseguí empezar dos meses después de la fecha de entrada, no ir en un
mes entero por vacaciones sin pertenecerme y salir un par de meses antes del
fin de la prestación. La verdad es que de los trece meses de servicio social no
hice ni nueve, pero bueno, eso es otra historia. Así que puedo decir que me
libré del servicio militar obligatorio por los estudios. De lo que no podré
escapar, al igual que la mayoría de los españoles trabajadores (que no todos, les
recuerdo) es de la “ jubilación obligatoria ” a los 67 años.
En la actualidad me dedico a la
enseñanza en una Escuela de Arte y no puedo dejar de imaginarme entrando, en el
año 2035, con 67 años a la escuela mientras un alumno pregunta a otro… ¿ y ese profesor, de qué da clase? A lo
que contestaría el otro… ¿Ese? , es el
profesor de “ nuevas tecnologías “.
La nueva ley llegará
progresivamente a esta cifra de edad de jubilación en el año 2027. Desde el
2027 habrá que haber cotizado 37 años y el cómputo será sobre los últimos 25
años. Paulatinamente se irán incrementando los años desde ahora hasta el 2027 y
a la par se bajaran los sueldos, o sea, la base cotizante, por no hablar de las
condiciones laborales cada vez más precarias.
Y como contraste, atributo
español entre otros, los señores que han aprobado esta ley y al igual que el
resto de políticos tendrán derecho a la jubilación por cotizar durante tan solo
siete años laborables ejerciendo la profesión “estrella” de nuestro país.
Privilegios a medida de la clase política. Sí, la casta, por qué no repetirlo.
37 a 7 podría ser el resultado de un partido de un deporte cualquiera si uno de
los dos equipos dictara las normas del juego e incluso arbitrara el encuentro.
Perdemos de 30, dirían algunos. Treinta años más que los políticos tendrá que
cotizar cualquier español para tener derecho a una pensión por jubilación, y no
crea que aún así su prestación se parecerá a la de ellos. La ruta está marcada,
“Ruta
66 (+1)”, se acabó el Rock & Roll. ¡Viva Europa!